diseñado por un arquitecto de California, este extenso bungalow de la década de 1920 en Victoria, Columbia Británica, parece que podría haber sido arrancado de las colinas de Hollywood. “Su influencia árabe es bastante única en Victoria”, dice la propietaria Tamara Napoleón. Ella y el cónyuge Merle Alexander, ambos abogados indígenas que se especializaron en la ley indígena de negocios y recursos, se enamoraron de los arcos cautivadores de House, una espaciosa habitación excelente y un carácter exótico. Eche un vistazo dentro de la casa de 4.400 pies cuadrados donde prácticamente puede sentir el sol de California.
Aquí están Tamara, Merle y su hijo de 3 1⁄2 años, Elijah, en el vestíbulo de 16 pies de altura de la casa. Los arcos en la espaciosa entrada eran originalmente blancos, por lo que se mezclaban con las paredes. “Los pintamos negros para crear un impacto visual”, señala la diseñadora de interiores Kyla Bidgood, quien encabezó el Reno.
Las luces colgantes de Filigree Moooi son tan aireadas que no compiten con el llamativo baldosa de cemento. Un armario vintage actúa como un armario familiar, y su cálido grano de madera atribuye el esquema en blanco y negro.
El mosaico de cemento estampado en la chimenea y los arcos repetidos (vistos aquí en espejos simétricos) subrayan el sabor español de la casa. Levantos incrustados en las vigas les dan a la habitación un brillo dramático por la noche.
La cocina se abrió y triplicó en tamaño, pero había un deseo de mantener su encanto vintage original revestando la pared de más de 15 ° de largo en el mosaico del metro, incluso serpentea sobre la campana de gama. “Sentimos que era mejor mantener el mosaico consistente para un aspecto limpio”, dice Kyla. Los gabinetes simples de Shaker ocultan el refrigerador, el lavavajillas y la despensa.
Una banqueta con mechones en forma de restaurante con vinilo de coñac duradero (bueno para los derrames de Elijah) maximiza los asientos alrededor de una mesa personalizada, fabricada con cicuta recuperada y una vieja base de manivela.
Kyla equipó a la guarida con un mosaico seccional y fácil de oculares en el borde de la chimenea. “Es un patrón tradicional de espiga, pero lee contemporáneo porque es más delgado y tiene una lechada negra”, explica.
Una unidad de estantería incorporada en el den esconde cables desordenados y componentes de TV.
Los diseñadores llevaron el motivo de latón, blanco y negro de la casa a la habitación principal, que tiene serenas vistas al mar. Los detalles de la uña de latón en la cabecera tapizada se hacen eco de acentos metálicos en la mesa lateral y la lámpara de tareas al estilo de la campaña.
En el baño principal, una paleta monocromática es un alivio suave de los momentos más dramáticos de la casa. Una mezcla de rondas blancas de centavo y baldosas de pared de panal es interesante pero habitable.
